La artrosis es una enfermedad crónico-degenerativa que afecta a todas las partes de la articulación: cartílago, membrana articular, ligamentos, cápsula, huesos periarticulares y músculos y ligamentos periarticulares.
Según los médicos europeos, la artrosis representa casi el 70% de todas las enfermedades reumatológicas. Las personas de entre 40 y 60 años son las más susceptibles a la artrosis articular. Esto se ve facilitado tanto por la falta de movimiento como por la sobrecarga prolongada, la mala nutrición y, por supuesto, las lesiones.
¿Qué es una articulación?
Normalmente, una articulación humana consta de 2 o más huesos conectados. Todas las superficies de trabajo de la articulación tienen una capa protectora y están constantemente lubricadas con líquido sinovial para un mejor deslizamiento. La propia cavidad articular está sellada herméticamente por la cápsula articular.
En nuestro cuerpo existen muchas articulaciones que son "responsables" de cierto tipo de movimientos, pueden experimentar diversas cargas y tienen diferentes márgenes de seguridad.
La cantidad de movimiento en las articulaciones depende de la estructura de la articulación, del aparato ligamentoso que limita y fortalece la articulación y de los diversos músculos unidos a los huesos mediante tendones.
Causas de la artrosis articular.
El funcionamiento normal de las articulaciones es posible con la constante autorrenovación del tejido cartilaginoso. A una edad temprana, la tasa de muerte de las células articulares obsoletas es igual a la tasa de nacimiento de células nuevas. Con el paso de los años, el proceso de renovación celular se ralentiza y el tejido del cartílago comienza a adelgazarse. También disminuye la producción de líquido sinovial. Como resultado, el cartílago articular comienza a adelgazarse y romperse, lo que lleva a la artrosis.
Además, existen otras causas de artrosis articular:
- aumento de la actividad física. La artrosis de las articulaciones es un acompañamiento frecuente del exceso de peso. Como resultado de la sobrecarga, se forman microtraumatismos en las articulaciones. Los atletas desarrollan daños en las articulaciones debido al aumento de cargas en las articulaciones "no calentadas";
- lesiones articulares;
- deformidades congénitas o adquiridas del sistema musculoesquelético (raquitismo, cifosis, escoliosis, fusión inadecuada de huesos después de lesiones con aparición de deformidades de las extremidades: deformidad de las piernas en forma de O y de X).
Etapas de la artrosis
Dependiendo del grado de destrucción del tejido cartilaginoso se pueden distinguir diferentes estadios o grados de artrosis.
Grados y síntomas de artrosis.
- La artrosis de primer grado se caracteriza por dolores periódicos en las articulaciones, especialmente con el aumento de la actividad física. Después del reposo, el dolor suele desaparecer. La amplitud de movimiento de la articulación no está limitada y la fuerza muscular de la extremidad lesionada no cambia. Las radiografías pueden mostrar signos mínimos de daño articular.
- La artrosis de segundo grado se manifiesta por sensaciones dolorosas no solo con estrés físico intenso, sino también con cargas menores. Incluso durante el reposo, es posible que el dolor en las articulaciones no desaparezca. Este grado se caracteriza por rigidez en los movimientos y movilidad limitada en las articulaciones. En última instancia, esto conduce a la atrofia muscular. Una radiografía puede mostrar deformación de la articulación, una disminución del espacio articular y la aparición de crecimientos óseos cerca de esta brecha.
- Artrosis de tercer grado: cualquier movimiento causa un gran dolor a una persona. El dolor en la articulación está presente incluso en reposo. Por lo tanto, una persona intenta moverse lo menos posible para que el dolor sea mínimo. En algunos casos, el movimiento requiere el uso de muletas o camilla. A veces se produce la fusión de los huesos: anquilosis (como en la espondilitis anquilosante).
Con la artrosis deformante, se producen cambios irreversibles en el tejido cartilaginoso de la articulación y sus funciones y estructura se alteran por completo. La artrosis deformante de las articulaciones se basa en la aparición de una disfunción en la formación del cartílago hialino y del líquido sinovial.
Diagnóstico de artrosis articular.
El principal método para diagnosticar las articulaciones es la radiografía. En la artrosis se pueden observar cambios en las articulaciones, superficies articulares desiguales y estrechamiento del espacio articular.
¿Qué articulaciones tienen más probabilidades de sufrir artrosis?
Las articulaciones de las extremidades más susceptibles a la artrosis son las caderas, las rodillas, los hombros, los codos y las manos.
Con la artrosis de la articulación de la cadera, una persona puede sentir primero una ligera molestia en las piernas después de correr o caminar. Con el tiempo, el dolor se intensifica, aparece limitación y rigidez en el movimiento. En la etapa 3 de la enfermedad, el paciente protege su pierna e intenta, si es posible, no pisarla.
La osteoartritis de la articulación de la rodilla se manifiesta como dolor en la articulación de la rodilla después de doblar y estirar las piernas. La causa más común de artrosis de rodilla son las lesiones sufridas en el pasado. Como resultado de estas lesiones, se altera el deslizamiento de las superficies articulares y se produce su rápido desgaste. En algunos casos, la articulación puede perder gradualmente su movilidad.
La artrosis de la articulación del tobillo se manifiesta como hinchazón y dolor en el tobillo de la pierna. La causa de la artrosis de la articulación del tobillo puede ser: deformaciones, fracturas de tobillo y astrágalo, luxaciones, pie plano, lesiones crónicas de la articulación del tobillo en deportistas y bailarinas. Por cierto, a menudo tienen artrosis del pie.
La artrosis de las articulaciones del hombro, codo y muñeca aparece con mayor frecuencia como resultado de lesiones, hematomas, dislocaciones y fracturas intraarticulares. La artrosis de la articulación del hombro se caracteriza por un dolor sordo, doloroso y opresivo que se irradia al antebrazo y la mano. El dolor aparece con mayor frecuencia por la noche. Con artrosis de las manos, el dolor se acompaña de disfunción de la mano.
Tratamiento de la artrosis
Los principales medios para tratar la artrosis son el tratamiento farmacológico, el uso de fisioterapia y el tratamiento quirúrgico.
Tratamiento farmacológico
El uso de medicamentos ayuda a mejorar la circulación sanguínea en las articulaciones dañadas, restaura las propiedades del cartílago y tiene un efecto analgésico y antiinflamatorio.
Fármacos anti-inflamatorios no esteroideos
Con la artrosis, puede aparecer hinchazón de la articulación, la articulación comienza a doler y la amplitud de movimiento disminuye. Al tomar medicamentos antiinflamatorios (AINE), se reduce el dolor, se detiene la reacción en cadena inflamatoria y se acelera el proceso de restauración del cartílago.
Los medicamentos se pueden usar en forma de tabletas, supositorios rectales y polvo. Pero recuerde que la automedicación es inaceptable, la selección y dosis del medicamento para la artrosis la realiza un reumatólogo.
Analgésicos de acción central
Los fármacos opioides reducen el umbral del dolor del paciente. ¡Estos medicamentos se pueden tomar estrictamente con receta médica y solo bajo la supervisión de un médico!
Fármacos condoprotectores
Los fármacos condoprotectores son elementos estructurales del propio cartílago, por lo que restauran activamente este tejido y previenen su mayor destrucción. El tratamiento es eficaz en las etapas iniciales de la enfermedad. Cuando la articulación ya está completamente destruida, no es posible devolver la forma original de los huesos deformados ni desarrollar cartílago nuevo.
Sin embargo, en las etapas 1-2 de la artrosis, los condroprotectores pueden brindar un alivio significativo al paciente. Las preparaciones combinadas, que incluyen glucosamina y sulfato de condroitina, dan mejores resultados en comparación con una preparación de un solo componente.
Sulfato de condroitina y sulfato de glucosamina
Estos medicamentos ayudan a ralentizar la respuesta inflamatoria en los tejidos, ayudan a reducir el daño al cartílago y reducen el dolor. La mayoría de las veces, estos 2 medicamentos se usan juntos en el tratamiento, ya que tienen un efecto acumulativo, pero deben tomarse durante 3 a 6 meses.
Ácido hialurónico
Aporta viscosidad y elasticidad al líquido sinovial. Ayuda al buen deslizamiento de las articulaciones. Por lo tanto, los médicos suelen recetar inyecciones de ácido hialurónico en la articulación afectada.
Tratamientos fisioterapéuticos
Los tratamientos fisioterapéuticos pueden incluir:
- terapia UHF;
- terapia magnética;
- irradiación láser de baja intensidad;
- electroforesis con drogas;
- fonoforesis (uso de ultrasonido para introducir un medicamento en el sitio de la inflamación).
Cirugía
El tratamiento quirúrgico se utiliza para restaurar y mejorar la movilidad articular, así como para eliminar parte del cartílago o menisco dañado.
Se recurre al tratamiento quirúrgico de la artrosis en casos extremos, cuando el tratamiento con medicamentos no da resultados, cuando se produce dolor intenso, inmovilidad parcial o total en las articulaciones.
Durante la cirugía artroscópica, es posible extraer parte del cartílago afectado por la artrosis, pulirlo para darle una superficie lisa, eliminar fragmentos y crecimientos de cartílago y cortar parte de los ligamentos dañados.
Reemplazo de rodilla
Con esta operación, las superficies articulares de la articulación de la rodilla se reemplazan por prótesis metálicas o combinadas. Las placas preparadas replican la superficie del cartílago articular. Estas prótesis están hechas de aleaciones especiales, no provocan reacción de rechazo en los pacientes, no se oxidan y no dañan los tejidos circundantes.
Cirugía de cadera por artrosis
Durante esta operación, se realiza la extirpación parcial del cartílago y el tejido óseo de la pelvis y el fémur. Normalmente, la cabeza del fémur y la superficie articular del hueso pélvico se extraen y se reemplazan con una prótesis de metal o metal-cerámica.
Dieta para la artrosis
El exceso de peso corporal es un gran enemigo de tus articulaciones. La mayoría de los pacientes que padecen artrosis de las articulaciones de la cadera y la rodilla tienen sobrepeso.
Por tanto, en caso de artrosis, se recomienda una dieta adecuadamente seleccionada. Se cree que la carne en gelatina cocida en caldo de cartílago es beneficiosa para la artrosis. Contiene una gran cantidad de colágeno y componentes estructurales del cartílago, que ayudan a restaurar el tejido del cartílago.
Los productos lácteos, las proteínas y el calcio son beneficiosos. La proteína animal se encuentra en las carnes magras y el pescado, mientras que la proteína vegetal se encuentra en las gachas de trigo sarraceno, las judías y las lentejas. Los platos hervidos, guisados y al vapor son muy saludables.
La mejor dieta para las articulaciones es una dieta con un ligero predominio de carbohidratos (preferiblemente complejos), frutas y verduras, y una cantidad suficiente de proteínas y calcio.
Prevención de la artrosis
La prevención de la artrosis, por trivial que sea, radica en un estilo de vida saludable. Si es posible, trate de estar al aire libre, muévase, camine descalzo sobre la arena, la hierba verde y solo el suelo. Este tipo de caminata mejora la función muscular y aumenta la circulación sanguínea en los pies.
El uso de fisioterapia con diversos movimientos de brazos y piernas, giros y flexiones proporcionará un apoyo factible para sus articulaciones.
Los pacientes a menudo preguntan si es posible un tratamiento alternativo para la artrosis. Sí, los remedios caseros pueden ayudar en las etapas iniciales de la enfermedad, reducir el dolor y mejorar el estado general del paciente. Pero no reemplaza seguir las instrucciones de tu médico.