Los signos de osteocondrosis de la columna cervical pueden ocurrir a cualquier edad. La mayoría de las veces, esta enfermedad ocurre en los ancianos y no solo se pueden observar lesiones en el cuello. Sin embargo, en la actualidad hay una exacerbación de los procesos distróficos del cuello en los jóvenes que se dedican principalmente al trabajo mental. Debe entenderse que es muy difícil curar completamente la osteocondrosis cervical, pero puede detener su progresión y mejorar significativamente el bienestar de una persona.
Razones y mecanismo de formación
Los procesos distróficos cervicales comienzan lentamente. Las causas más importantes de la enfermedad son un estilo de vida sedentario y violaciones de algunos tipos de metabolismo mineral.
Si elimina las causas que provocaron la osteocondrosis del cuello, algunas de sus manifestaciones se pueden curar con éxito. De lo contrario, si la acción de la causa continúa, la condición de la persona solo empeorará.
Bajo la influencia de la causa raíz que causó la osteocondrosis del cuello, ocurren los siguientes cambios:
- el punto de partida es la congestión en el sistema linfático y circulatorio;
- luego hay cambios degenerativos-destructivos en el disco intervertebral, que actúa como un amortiguador entre las vértebras; su altura y plasticidad disminuye;
- un poco más tarde, hay crecimientos de tejido óseo de las vértebras;
- todo esto conduce a una limitación de la movilidad de la columna, un aumento de la presión sobre los vasos y nervios que atraviesan el aparato óseo de la columna.
Cuanto antes se inicie el tratamiento adecuado, mayores serán las posibilidades de ralentizar la progresión de la enfermedad e incluso curar completamente a la persona.
Una agravación de la enfermedad puede ser provocada por cualquier influencia externa o interna. Puede ser una infección viral, temperatura fría, actividad física significativa, incluso aumentos repentinos de la presión atmosférica. Cuanto más fuerte sea la causa que provocó la exacerbación, más pronunciados serán los signos de la enfermedad.
Características de la osteocondrosis cervical
Los signos de osteocondrosis cervical crecen gradualmente, al comienzo de la enfermedad prácticamente no molestan al paciente. El mareo se puede notar solo ocasionalmente. Sin embargo, la osteocondrosis cervical no se puede ignorar: los síntomas en las últimas etapas de la enfermedad son difíciles de eliminar.
Dado que la columna cervical está directamente conectada al cerebro, en el caso de cambios degenerativos en esta zona en particular, se notarán numerosas quejas del sistema nervioso central. Esto se debe a un deterioro gradual y creciente de la circulación sanguínea y trastornos metabólicos en el cerebro.
En muchos pacientes, los síntomas que sugieren daño cerebral se pueden observar primero:
- cambios repentinos en la presión arterial;
- mareos;
- ardor en la región temporal y cefalea difusa;
- la temperatura sube con menos frecuencia a cifras bajas.
En combinación con los síntomas anteriores, hay signos de daño en el cuello mismo:
- dolores que eventualmente comienzan a irradiarse a la espalda, brazos, parte posterior de la cabeza;
- limitación de la movilidad, al inclinar y / o girar la cabeza, se siente un crujido, crujido, entumecimiento o sensación de ardor en el cuello;
- la temperatura corporal es normal.
A medida que avanza la osteocondrosis, la condición de la persona empeorará, la exacerbación ocurrirá con más frecuencia y más fuerte, será muy difícil curar a una persona por completo con el tiempo, será posible aliviar su sufrimiento solo un poco.
A diferencia de los procesos inflamatorios, la temperatura rara vez cambia. En las últimas etapas de la osteocondrosis del cuello, la exacerbación prácticamente no desaparece, habrá un daño severo combinado en el cerebro y la columna:
- saltos en la presión arterial o presión arterial alta persistentemente;
- mareos y dolor de cabeza constantes, peor con un esfuerzo ligero;
- dolor, ardor y limitación de la movilidad del cuello;
- La temperatura corporal puede aumentar levemente, pero con mayor frecuencia permanece normal.
El llamado síndrome de lesión de la arteria vertebral ocurre con bastante frecuencia, cuando el proceso degenerativo-distrófico cubre la parte media del cuello. Una persona así siente casi constantemente un dolor de cabeza punzante, presión y ardor en las sienes, congestión y tinnitus, al girar la cabeza: mareos e incluso pérdida del conocimiento. Es casi imposible curar el síndrome de compresión de la arteria vertebral.
En algunas personas, por el contrario, se pueden observar signos de daño en las extremidades superiores (con cambios predominantes en el plexo cervical y braquial):
- ardor o entumecimiento en todas las partes de las extremidades superiores;
- el mareo es raro;
- disminución de la temperatura de la piel.
Las consecuencias de la osteocondrosis pueden ser bastante graves: dolores de cabeza y mareos persistentes, memoria y atención deterioradas, entumecimiento constante de todo el cuello.
Métodos de tratamiento
La restauración casi completa del estado inicial del aparato osteoarticular solo se puede lograr en las primeras etapas de la osteocondrosis y después de la eliminación de su causa. Una exacerbación de la enfermedad requiere un tratamiento aún más intensivo. En las etapas posteriores, el objetivo del tratamiento es aliviar el dolor, los mareos y los cambios inflamatorios. Puede curar la osteocondrosis cervical con la ayuda de medios como:
- condroprotectores para restaurar la estructura original del tejido cartilaginoso del disco intervertebral;
- medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para el dolor y la inflamación;
- complejos multivitamínicos con alto contenido en vitaminas B para mejorar el trofismo del tejido nervioso;
- nootrópicos para la corrección de trastornos graves en los tejidos cerebrales;
- un complejo de ejercicios de fisioterapia y masajes (si no se presentan mareos intensos y presión arterial alta);
- fisioterapia (agua, iontoforesis, magnetoterapia), mientras que la temperatura y la presión del factor deben ser lo suficientemente altas, y la quema se considera un efecto positivo.
Gran parte del tratamiento de la osteocondrosis depende del propio paciente. Cuanto antes se inicie la terapia necesaria, más cuidadosamente una persona cumple con las prescripciones del médico, más posibilidades habrá de éxito y una calidad de vida decente para el paciente.